Cristóbal Romero Vegas, un escritor malagueño que marca la diferencia. Con su obra ‘Malacitanus’ ha conseguido colocarse a la cabeza de una pléyade fantástica de gérmenes literarios que apuntan muy, pero que muy alto. Os dejamos con un adelanto de lo que ha sido la entrevista que TM Talentos de Málaga, magazine cultural, le hizo con motivo de la publicación de su edición número doce.
TM.- Has entrado por la puerta grande, como los artistas ya consagrados. ‘Malacitanus’, a pesar de ser tu primera novela ha tenido, sin lugar a dudas, una aceptación realmente extraordinaria. La cuarta edición acaba de tomar las estanterías de las mejores librerías de la ciudad y tu nombre resuena en los círculos literarios como una sinfonía de armonías exquisitas. Cristóbal, ¿a qué crees que se debe el impacto y el éxito de este primer libro?
RP.- Muchas gracias por esa introducción tan bonita. Si quieres que te diga la verdad, no tengo ni idea. Hombre, si es cierto que el tema es atractivo, Malacitanus es una mezcla de las más altas y bajas pasiones del ser humano con un poco de historia e intriga, y por supuesto mucho trabajo, pasión y cariño.
TM.- ¿Podrías decirnos cuándo fue tu primer acercamiento a la lectura y describirnos brevemente el momento en el que descubriste, por primera vez, ese amor imperecedero por crear y modelar historias?
RP.- Si es cierto que leer me ha gustado mucho desde que tengo memoria. Siempre he sido un poco fantasioso y en la lectura descubrí precisamente eso, fantasía. Ya en el internado, los fines de semana que mi madre por lo que fuese no me recogía, las monjas me ponían a contarles películas a mis compañeros, pero la mayoría de las veces me las inventaba sobre la marcha, estamos hablando que tenía seis o siete años. Creo que es innato en mí eso de contar historias.